¡Hola!
El libro que leímos en el mes de febrero fue el “Gringo viejo” antes de comenzar la lectura hicieron inferencias sobre su contenido los
estudiantes, la mayoría mencionaba que
era una historia de un anciano estadunidense, así comenzamos esta experiencia, al principio les parecía aburrida la lectura,
me comentaban si lo podíamos cambiar, les comente que ya estaban seleccionados
los libros que íbamos a leer en los siguientes meses, antes de iniciar la
lectura siempre comenzamos con la actividad antes mocionada, después cambio su
opinión porque al termino de esta me
comentaron que siguiera leyendo porque estaba divertida, les pregunte porque
daban ese punto de vista y me decían que algunas partes eran graciosas y que la
historia se realizaba en nuestro país durante la revolución, también
argumentaban que tenían curiosidad por saber si sus predicciones eran
verdaderas o falsas. Algunos de ellos tienen problemas al escribir sus
comentarios, ya sean de redacción u ortografía, les comente que leer sin
reflexionar es como comer sin digerir, de este comentario se derivo que una de
las alumnas me pidiera permiso para
plasmar una frase de lectura en el salón de clases. El libro en algunas partes
tiene un lenguaje un poco fuerte, el cual motivo que algunas señoritas
preguntaran el porqué de esas palabras, otras ocasiones si las situaciones que
narraba el autor fueron reales, me comentaban que entendían porque fue la
revolución, me da gusto que la lectura despertara el interés de mis
educandos.
Nos vemos
Marco Antonio Vergara López